El candidato presidencial republicano Donald Trump y su compañero de fórmula, Mike Pence, visitaron el fin de semana a Baton Rouge, Louisiana, para llevar consuelo a los residentes afectados por la devastadora inundación en la zona.
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"Ellos necesitan mucha ayuda", Trump dijo a la prensa. "Lo que ha sucedido aquí es increíble. Nadie entiende lo malo que es, es realmente increíble. Así que estoy aquí para ayudar".
Según a una publicación en su perfil de Facebook, el evangelista Franklin Graham les agradeció a los políticos por visitar su lugar de trabajo en el sitio y por “animar a los voluntarios y los que han perdido tanto”.
“Significó mucho para estas personas. Aprecio que vinieran y espero que su visita ayude a dar a conocer la gran necesidad”, escribió el predicador.
Un equipo del ministerio que dirige Graham, Samaritan’s Purse, hace varios días está en el lugar llevando ayuda a las personas afectadas. Se ubica en las instalaciones de la iglesia Bautista Greenwell Springs.
El gobernador de Louisiana también agradeció la visita de Trump y Pence.
Por su parte, los partidarios del magnate contrastaron su gesto con la ausencia del presidente Barack Obama, quien no ha viajado a la zona y se encuentra de vacaciones en Martha's Vineyard, Massachusetts, reporta informa Univisión Noticias.
"Es bueno que Trump y Pence vayan a Louisiana para ayudar a los hermanos estadounidenses que están en dolor. Es triste que Obama no pueda dejar sus vacaciones por un día", escribió el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, en su cuenta de Twitter.
Trump también aprovechó para criticar a Obama por no interrumpir sus vacaciones y viajar a Louisiana.
"El presidente dice que no quiere venir, que todavía no ha podido salir de un juego de golf", dijo el magnate a un grupo de voluntarios de Samaritan’s Purse.
En respuesta a las críticas la Casa Blanca había asegurado que Obama "ha estado recibiendo los informes sobre la situación en Louisiana", pero no podía estar en muchos lugares "aunque deseara". Sin embargo, el viernes en la tarde la Oficina Oval publicó un comunicado en Twitter en el que anunciaron que el presidente visitará el sector el próximo martes.
Mientras que los políticos están finalmente involucrándose a la causa, las iglesias y ministerios han estado a la vanguardia de los esfuerzos de ayuda desde el principio.
Una iglesia rural fuera de Walker, Louisiana, se duplicó temporalmente en tamaño después de las inundaciones.
Los cien miembros de la iglesia Bautista South Walker ayudó a 96 víctimas. Conforme las aguas bajan, ellos proveen alimento y ofrecen el templo como un albergue para las víctimas y voluntarios.
En Shreveport, una iglesia dio cobijo a 35 menores delincuentes después de que su casa se inundó.
Y el ministerio Operación Bendición está todavía en la escena en Louisiana, trabajando para ayudar a las víctimas.
Ha servido más de 3.500 comidas calientes, y entregado dos camiones cargados de alimentos a la iglesia Betania y Christian Life Fellowship en Baton Rouge.
