Miguel Cotera Cano, de 29 años, admitió haber baleado al suboficial Carlos Raúl Orellana, que en su día libre hacía el servicio de taxi, en la provincia de Huancayo, Junín.
El confeso asesino, quien trabaja en el Poder Judicial, contó que subió al vehículo, junto a su esposa y su bebé de 4 meses, para asaltar al conductor y utilizó su revólver para matarlo.
Agentes de Criminalística de la Policía Nacional informaron que el disparo que terminó con la vida del agente del orden salió del arma de Cotera Cano.