Líderes cristianos de la Primer Iglesia Bautista Trinidad en la ciudad cubana de Santa Clara han condenado la negativa del gobierno de permitir el acceso a su cuenta bancaria. Las cuentas de la histórica iglesia local poseen fondos por un valor aproximado a los $ 27.000, y fueron congeladas por funcionarios del gobierno en 2010.
En una carta abierta, publicada en octubre de 2010, el pastor de la antigua iglesia, Homero Carbonell, expresó su esperanza de que su retiro convencería al gobierno a devolver el acceso a las cuentas bancarias a la iglesia.
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Los recursos financieros que continúan retenidos fueron donados por ministerios en el extranjero para la restauración del templo de 105 años de edad. Sin embargo, siguen siendo inaccesibles, según informa la organización Christian Solidarity Worldwide (CSW).
La congregación considera que la retención de los dineros es a causa de su negativa a cumplir con algunas peticiones del gobierno, como evitar que miembros de la disidencia cubana se congregaran en ella.
De acuerdo con el pastor Mario Felix Lleonart Barroso, quien posee un blog llamado Cubano Confesante y es profesor en el Seminario Luis Manuel González, ubicado en la propiedad de la Iglesia Trinidad la renuncia del pastor Carbonell no tuvo la respuesta esperada.
El reverendo Lleonart Barroso dijo a CSW que el actual pastor de la Iglesia Trinidad, Juan Carlos Mentado “ha sido un líder servicial, cumpliendo con todos los requisitos legales, sin embargo, el gobierno sigue castigando la iglesia”.
Andrew Johnston de CSW comenta que "un gobierno que dice respetar la libertad religiosa no debe bloquear arbitrariamente una organización religiosa de acceder a sus propios fondos. Hacemos un llamado al gobierno cubano a liberar estos fondos inmediatamente y deje de hostigar a la Primera Iglesia Bautista Trinidad”.
Johnston también agrega que “aunque se trata de una cuestión de principios, es especialmente reprobable que los funcionarios del Partido Comunista puedan bloquear una cantidad tan grande de dinero, donado de buena fe por las iglesias en el extranjero y vital para la reparación de un edificio histórico tan importante”.
